Leo es uno de los signos que mayor fortaleza de carácter encierra y es muy fácil distinguir a sus nativos de entre el resto del Zodíaco debido a su fuerte personalidad, su capacidad de liderazgo y una gracia natural que los hace realmente únicos. Pero hay mucho más por conocer acerca del rey de la selva y en este artículo te lo contaremos para que descubras lo mejor y lo peor del signo Leo.
Lo mejor de Leo
Todos las personas como tales poseen puntos negativos y otros muy positivos y basta para comprobarlo revisar las fortalezas de cada signo.
Leo tiene muchas virtudes que hacen de sus nativos personas magnéticas, inspiradoras, positivas y a las que es realmente sencillo querer profundamente. Poseen una generosidad enorme y tienen la capacidad de relacionarse espontáneamente con todo tipo de personalidades. Se trata de personas que siempre estarán dispuestas a encarar las dificultades de la vida con un espíritu optimista y de lucha, y esto los lleva a fortalecerse y concretar sus metas más allá de las piedras que puedan encontrar en el camino hacia el éxito.
Leo es líder por naturaleza y lleva muy bien ese rol: sabe bien cómo persuadir, estimular y recompensar de forma justa y equitativa a los demás en función de su esfuerzo, capacidades y laboriosidad. Es generoso a la hora de compartir sus conocimientos y experiencias y deseará que quienes trabajan a su lado crezcan de igual modo que él.
El nativo de Leo no es envidioso ni malintencionado y prestará su ayuda desinteresada siempre que tenga ocasión, lo que genera que muchas personas saquen provecho de él. Pero Leo tarde o temprano se dará cuenta de ello y aunque con dolor, se alejará de quienes no resulten influencias positivas para su vida.
Los leoninos son idealistas, sentimentales y muy sensibles a pesar de su aspecto de autosuficiencia. Le dan preponderancia a los afectos y a lo que dictan sus emociones siempre y serán incondicionales hasta el final con su gente querida.
Lo peor de Leo
Pero así como tiene grandes virtudes, el Rey de la selva del Zodíaco tiene varios defectos y son los siguientes:
Egocéntrico, caprichoso, arrebatado: Leo tiene la tendencia de creerse el centro del mundo y a menudo le cuesta entender y respetar las opiniones divergentes a la suya. Cuando se enoja es una verdadera odisea hacerlo bajar los decibeles y entrar en razón. Suele actuar en caliente y dejarse llevar exclusivamente por sus impulsos que no siempre lo conducen a lugares acertados.
Malhumorado, algo déspota, temerario: Cuando Leo está bien todo a su alrededor es euforia y algarabía pero del mismo modo contamina el mundo con su mal genio cuando se ha levantado con el pié equivocado. Además tiende a ser bastante tirano cuando algo se le mete en la cabeza y pretende hacer todo a su forma sin oír razones. Leo suele ignorar los miedos que refrenan al resto de las personas y si desea hacer algo, lo hará sin dudarlo ni medir las consecuencias.
